La crisis del América ya no es novedad y eso quedó más que evidenciado el domingo pasado, luego de caer por marcador de 1 a 0 contra el Atlante en la cancha del Estadio Azteca, el autor de esa solitaria anotación fue el venezolano Giancarlo Maldonado.
Con el descalabro del domingo pasado, los azulcremas se consolidan como el PEOR equipo de la liga: último lugar general, 8 puntos en total, 11 derotas en el torneo y 6 de manera consecutiva (aplausos, nueva marca personal) con un plantel que no tiene ni pies ni cabeza, el horizonte más negro que la noche y una directiva que mira pasiva desde su palco central del estadio como el equipo más odiado y más querido de la nación se ahoga en la mediocridad.
Cabe mencionar que la escuadra de Coapa pasa por su peor momento fubolístico desde la década de los cuarentas con números similares a los de la actualidad. La diferencia del "Ame" de los 40's y el "Ame" de nuestros tiempos es que las presiones mediáticas eran distintas y el equipo no tenía la atención ni tanto dinero como lo tiene ahora.
Décadas han pasado desde esos tiempos oscuros, pasando por la formación de un grande en los 60's, la consolidación de los 70's y la época dorada de los 80's, por supuesto, vino una fase de estancamiento similar a la actual en los 90's mientras que el nuevo milenio ha sido una década de sube y bajas, más bajas que altas.
Es facil citar culpables y en este caso son más los siguientes, iniciando por los directivos:
*Guillermo Cañedo White: Artífice del desastre, que a pesar de su buena imagen mediática e intenciones de cambiar la mentalidad del grupo, ha fallado en su intentona con base en malas desiciones, falta de actitud y de visión. Debido a la desesperación que le corroe las entrañas ha tomado la desición de abandonar el barco para fechas venideras.
*Pedro Portilla y Yon de Luiza: vicepresidente operativo y vicepresidente ejecutivo , otrora encargados de mercadotecnia y finanzas respectivamente, no tienen nombre, y ni se diga el peso dentro de la familia Televisa para cambiar el rumbo del barco ya hundido.
*El cuerpo técnico encabezado en un principo por Daniel Brailovsky. Inció la campaña con resultados flojos, lo más destacado de su mandato fue haber conseguido siete puntos de 18 disponibles, con sendos triunfos sobre Pumas de la UNAM y los endebles Tecos de la UAG. Se ve que al "ruso" le gustaba darle en la torre a los equipos universitarios.
*Rubén Omar Romano: la pregunta con él es; ¿por qué lo contrataron? Si es claro que este sujeto no puede tener el mando de un equipo grande por que la presión le llueve a cántaros, le pasó con Cruz Azul y le está pasando con el América, sus números con la escuadra azulcrema lo dicen todo:
-De 9 partidos disputados solo ha conseguido un triste punto, incluye entre estos la derrota con el Guadalajara en el clásico.
-La indesición y los errores son el pan de cada juego
-La mediocridad de Romano se reflejan en su estilo de dirigir, muy extraño como para ser de la escuela Lavolpista.
-Los canteranos que escoge, no tienen el protagonismo y no cumplen con las expectativas dignas de un equipo de este calibre.
Con lo anterior, se acaba de llegar al meollo del problema:
*Los Jugadores (aquellos que solo alinean pero que no hacen ni jota en la cancha). Lo que ha caracterizado a los emplumados en años recientes es la contratacion de reverendos troncos que han venido al nido solamente a explotar al club y el único momento donde éstos corren es a la hora de cobrar el salario que injustamente ganan.
A la mente me llegan nombres como Daniel Bilos, Lucas Castroman, Sebastián Domínguez (que desafortunadamente a causa de sus lesiones no ha rendido lo que se le esperaba) y el peor hasta el momento, el espasmódico Richard Núñez. Llegó a esta escuadra con bombo y platillo, pero la escándalo provocado por el striker proveniente del Cruz Azul no se compara con los pobres números durante su estancia con los cremas.
De esta vorágine solo se han salvado algunos elementos como el portero (oriundo de la cantera crema) Guillermo Ochoa y el delantero Salvador Cabañas, que a mi gusto es el único que ha destacado dejando corazón y ... otras cosas en la cancha.
Hoy por hoy el cuadro amarillo no es nada en absoluto: Es un cuadro gris, amargo, sin vida, con una mediocridad a flor de piel y la cabeza en no-se-donde. Gracias a esta espléndida temporada que han tenido, se han ganado (y con creces) el último lugar de la competencia, nadie en absoluto acabará por debajo del América, excepto Veracruz y eso por que oficialmente ha descendido...
Cabe mencionar en este espacio a los que se han salvado de la quema de brujas en el Club América y me refiero a los de siempre: a sus hinchas. Los monumentales, los del RK, el Disturbio y demás grupos de animación han sabido ver este momento de vacas flacas con filosofía.
También a aquellos que cada quince días pagan un boleto para entrar al Estadio Azteca a relajarse momentáneamente de las rutina, aquellos que por una u otra razón no pueden estar ahí en el empastado ayudando a su escuadra, aquellos que han reido, sufrido, llorado, celebrado y cantado a los cuatro vientos las proezas y los fallos de sus Águilas, por todos ellos es por quien siento empatía, son aquellos los que no se merecen un equipo tan raquítico como el que tienen.
Para los de Coapa solo les queda cerrar dignamente el torneo contra Necaxa (en Aguascalientes) y recibir a Monterrey en el coloso de Santa Úrsula, a todo esto la pregunta podría ser: ¿quién o que podrá ayudar a las Águilas a salir de esta crisis?
Foto: Mercado Libre
