Al momento del cambio de inning, hubo un leve zafarrancho entre algunos aficionados de Tigres y Diablos, que rápidamente fue tranquilizado por los elementos de seguridad del estadio, los rijosos fueron expulsados del recinto, y como extra, estas son cosas que suceden al momento de combinar la pasión con un poco de alcohol.
En esta misma entrada salió a relucir el enemigo número 1 del Diablos: Matías Carrillo, jugador apasionado que de repente abre de más la boca, por esta y otras razones más, al momento de escuchar dicho nombre por los altoparlantes del parque, la rechifla no se hizo esperar mientras que los recordatorios del 10 de mayo salían a relucir por todos lados, pero para deleite del público, el enemigo fue silenciado con sendo ponche para así consumar el segundo out de la entrada.
Pero la venganza vendría pronto, Flavio Romero tenía la casa llena de tigres y con un hit por tercera base impulsaría dos carreras más: desastre consumado y ya nada podía hacer Daniel Fernandez para remediarlo.
En dicha entrada hubo bastantes cambios de posición para los de Cancún, pero para los capitalinos el cero se mantuvo presente y de ese modo se fueron ya dos tercios del encuentro.
En el “Lucky Seven” (o siete de la fortuna) entraban con un bárbaro encargo: Van por 6 carreras o a morir por el intento, quien pensaría que la fiesta felina no acababa ahí.
Albino Contreras enterraría más a los pingos con un sencillo remolcador: 10- 3 Tigres y el desastre (con el Guillermo Carrillo como nuevo serpentinero tigre) se confirmaría al quedar el score de la misma manera.
La octava entrada estaba predestinada para algo grande, pero nadie hubiera pensado que tanto hubiera sido eso, primero los hinchas tigres se sentían de nuevo en casa.
Fornés haría una jugada de fantasía en primera para sacar a Luis m. Suárez, pero en un error al momento de fildear un batazo rutinario de Flavio Romero y con el doble remolcador de Carlos Gastellum el score se situaba 11-3, tigres arriba y la situación se ponía más oscura que la media noche
Dan Fernandez tiene poca paciencia y lo demostró cuando el pitcher Baca quedó fuera del juego y en su lugar entró Rodolfo “Rudy” González, para tratar de subyugar a unos intratables tigres, lo hizo por un momento al poner fuera a Sergio Contreras.
Para enmendar el error cometido, Daniel Fornés conectaba a la primera un batazo con odio que se fue profundo por todo el jardín derecho, aquella pelota que el primera base escarlata había vapuleado no regresaría jamás, cuadrangular de dignidad y ligera esperanza para los rojos 11-4 se acercaban los locales, luego Carlos “bam bam” Valencia conectaba al central y fin del camino para el lanzador.
En lugar de Carrillo, Julio Cesar Jiménez sube a la loma de los disparos para poner orden y buen gobierno al asunto, dicho y hecho saca los dos outs en un doble play espectacular, a la par que algunos de la fanaticada roja veían con tristeza a su escuadra vencida y otros más, sin esperanza de por medio, abandonaban el graderío.
Última llamada para los Diablos: novena entrada, entrada de hecatombe, entrada donde los felinos explotarían su momentum anímico al máximo. Luego de una base por bolas a Jorge Vázquez, Edwards Guzmán conectaría imparable remolcador de 1 carrera a la par del canto “el que no brinque es diablo” por parte de los frenéticos fanáticos tigres.
Flores con es puesto out pero pone potenciales carreras de despeje en primera y tercera base, Luis Mauricio Suárez y Matías Carrillo impulsarían las carreras 13 y 14 del Tigres, ya todo el asunto era “jamón endiablado” y para finalizar el tugurio, Leonel Torres conectaría un fly al central el tercer y último fuera de los caribeños.
Para la parte baja del noveno, ya los pingos eran un equipo descorazonado y sin ganas de batear, Abel Acosta de emergente es puesto out con rola al pitcher, Eduardo Arredondo con un hit por tercera mantiene viva la poca esperanza roja y José Macías con un sencillo acomoda hombres en pos de anotar, cosa que hace el “flamingo” Bojorquez 14-5 y seguía el juego de pelota.
Para apagar el fuego, entró Adrián Moreno. La misión de este hombre fue apaciguar el ambiente y lo hizo al poner el segundo out luego de un fly de Roberto Saucedo a pesar de golpear a Daniel Fornés, pudo sacar el out 27 y de que forma, con un ponche a José Francisco Córdova…e la storia è finita!
La algarabía naranja contrasta con la tristeza de los fanáticos rojos y al final solo queda la frialdad de los números en el tablero:
Tigres: 14 carreras/ 22 hits/ sin errores
México: 5 carreras/ 8 hits/ un error
Para que de ese modo concluyera el día de las madres en el “infierno solar”, una partida entretenida, donde el que traía el papel de víctima salió como el conquistador del averno, feliz día para las madres felinas, suerte para el próximo año mamas diablitas, ya que el béisbol es un espectáculo y siempre ofrece oportunidad de revancha…
Fotos: Héctor Mauro A.